
Last Updated on 3 enero, 2022 by Marcela Martínez
Una de las principales virtudes de la gastronomía mexicana es su capacidad y creatividad en la elaboración de productos para sazonar. A diferencia de otras cocinas foráneas, la de México no se entendería sin sus salsas, generalmente picudas. Prácticamente todas las recetas mexicanas van aderezadas con algún jugo, o bien, han sido maceradas en éste. Para los amantes de los bocados más exóticos y complejos, los aliños de México suponen un condimento rico, a la par que adictivo. Hoy queremos hablaros de la pasta de Achiote, uno de los componentes más populares del recetario yucateco.
Receta de la Pasta de Achiote
Sin duda, en el país de la Tricolor se emplea un amplísimo abanico de sustancias para sazonar los platillos. Dentro de esa amalgama de sustancias, uno de los ingredientes más socorridos es el fruto del achiote. Dicho fruto ocupa un puesto clave en la gastronomía mexicana y más específicamente en la de la zona del Yucatán. Con él se lleva a cabo la pasta de Achiote o recado rojo, un condimento esencial de la Cochinita Pibil. También es un elemento fundamental de los tamales de bola, tacos al pastor y de muchos otros platillos clásicos mexicanos. Aquí queremos ofrecerte una de guía para obtener de forma tradicional la pasta de achiote. ¡Vamos a ello!
Ingredientes de la pasta de Achiote
Como podrás imaginar, el principal ingrediente de la pasta de Achiote son las frutas de la particular especie arbórea. Con ella, no sólo dotaremos a la pasta de achiote de un sabor muy especial, sino que además servirá de colorante natural a nuestros platillos. Sin embargo, el achiote, en sí mismo, no es suficiente para crear la pasta en cuestión.
Las siguientes mediciones de ingredientes son las suficientes para elaborar una taza de pasta de achiote:
1 Naranja agria (con 200 gr es suficiente)
1 Limón (basta con 30 gr)
2 cucharadas de semillas de Achiote
Una cucharadita de semillas de cilantro
1 cucharadita de sal
Una cucharadita de comino
4 dientes de Ajo
2 Chiles Habaneros
4 Clavos de olor
Media cucharadita de Nuez Moscada
1/2 cucharadita de Pimienta negra
Media cucharadita de Orégano
Preparación de la Pasta de Achiote
Elaborar la pasta de achiote es relativamente sencillo. ¿Qué quiere decir esto? Pues que no tiene ninguna complejidad hacerla, pero lleva requiere de cierto tiempo y paciencia. Así que si necesitamos tenerla lista para algún evento culinario especial, habrá que disponer de un par de días de antelación.
También es de vital importancia contar con el material necesario para la correcta elaboración de la pasta de achiote. Para tal caso, requeriremos del uso de un molinillo para pulverizar especias, una licuadora, un exprimidor y un bowl.
En primer lugar, tendremos que poner las semillas de achiote en remojo. Esta es una parte muy importante para la obtención de un buen resultado final. En el bowl depositaremos las dos cucharadas de semillas de achiote. A continuación, herviremos agua y cubriremos con ella las semillas en cuestión. Hecho esto, mantendremos las semillas sumergidas durante 24 horas, con el objetivo de que queden bien suaves.
Iniciamos la mezcla para la Pasta de Achiote
Pasado el tiempo estipulado, deberemos comprobar que las semillas de achiote que estaban en remojo han obtenido la textura deseada. De no ser así, tendremos que mantenerlas más tiempo bajo el líquido elemento. Si éstas están correctamente, procederemos a secar las semillas con un colador y después con papel, si fuera necesario. Es importante que queden bien secas para que la pasta de achiote quede perfecta.
Después, introduciremos las semillas de achiote en un molinillo de especias, en el que incluiremos también las siguientes especias en las cantidades indicadas arriba: Clavos de olor, semillas de comino y semillas de cilantro. Ahora habrá que triturar la mezcolanza de especias hasta conseguir un fino polvo.
A continuación, deberemos licuar los siguientes condimentos: El polvo resultante del molinillo (achiote y especias), jugo de naranja agria, jugo de limón, nuez moscada, pimienta, orégano, sal, dientes de ajo y los dos chiles habaneros. No hay que olvidarse de extraer previamente las semillas de los chiles.
Si todo ha salido correctamente, el resultado será la pasta de achiote más rica que jamás hayamos probado. Ésta deberá hacer gala de una textura bien espesa, hasta el punto de que sea posible darle forma a la masa. Si es así, ya tenemos la pasta de achiote ideal para aderezar aquellos platillos que creamos oportuno… ¡Y a comer!
hola veo que nada de manteca solo tal cual la receta, se manteien refrigerada